Roma, 6 jul (PL) El papa Francisco afirmó hoy aquí que la única respuesta sensata ante el desafío migratorio actual es solidaridad y misericordia.
En la homilía de la misa celebrada en homenaje a los inmigrantes, el sumo pontífice dijo se trata de una respuesta sin hacer muchos cálculos, aunque exige «una división igual de la responsabilidad, una evaluación honesta y sincera de las alternativas y una gestión sabia».
Señaló que una política justa es aquella puesta al servicio de todas las personas interesadas, con soluciones adecuadas para garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y la dignidad de todos y vele por el bienestar del propio país, teniendo en cuenta el de los otros, «en un mundo cada vez más interconectado».
Durante la celebración de la misa a dos días del quinto aniversario de su visita a la isla italiana de Lampedusa, el Papa saludó la presencia de socorristas y rescatados en el mar Mediterráneo.
A los participantes en las operaciones de salvamento, Francisco expresó su agradecimiento «por encarnar hoy la parábola del Buen Samaritano, quien se detuvo a salvar la vida del pobre hombre golpeado por los bandidos, sin preguntarle cuál era, su procedencia, sus razones de viaje o sus documentos».
Al reiterar su solidaridad y aliento a los rescatados, les pidió «sigan siendo testigos de la esperanza en un mundo cada día más preocupado de su presente, con muy poca visión de futuro y reacio a compartir», y que «con respeto a la cultura y las leyes del país que los acoge, elaboren conjuntamente el camino de la integración».